A lo largo del pasado siglo, especialistas en Psicología como ciencia de la conducta y en Pedagogía como ciencia de la enseñanza, desarrollaron diversas teorías y propusieron modelos con los que se pretendía comprender y explicar el fracaso de los escolares en cualquier ámbito educativo: educación primaria, secundaria y universitaria.
De la observación sistemática o parcial de la realidad se creyó, en muchas ocasiones, haber encontrado factores que actuarían como “causas del fracaso”. La mayoría de las teorías fueron cayendo en desuso bien por resultar incongruentes con la realidad, o bien porque no servían para diseñar planes de prevención ni de recuperación del fracaso. Esto es: no resultaban operativas y se reducían a simples planteamientos filosóficos.
En la medida en que el fracaso escolar fue siendo considerado como una mera situación personal (un escolar que no alcanza objetivos curriculares formales) relativa a unos estándares sociales, se fue dejando de pensar en términos de causas que tendrían como efecto el fracaso. En efecto, si el fracaso se determina por el rendimiento en una actividad, aquél vendrá influido exclusivamente por el tipo, cantidad y calidad de la actividad, encontrándonos con un caso más de ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO HUMANO.
De este modo se hace necesario considerar mejor que un modelo lineal en que las diversas “posibles causas” suman sus efectos y tienen como resultado el éxito o el fracaso, estimar que no existen causas que provoquen efectos, sino factores o variables predisponentes del individuo y del medio en que se encuentra (familia, escuela, sociedad,..) cuya interacción tiene como resultado el éxito o el fracaso (véase la sección Modelo conceptual)
Sin embargo, algunos de los errores que es lógico y normal que se cometan en el largo proceso para adquirir el conocimiento científico, han persistido a lo largo del tiempo.
Los errores se mantienen solamente por algunos profesionales y, por ello, son más fácilmente detectables y resolubles. No ocurre lo mismo con los mitos. Un mito, es un relato o noticia que desfigura lo que realmente es una cosa, y le da apariencia de ser más valiosa o más atractiva.
En realidad, los mitos en educación consisten en errores que no se han corregido y se mantienen de una manera muy generalizada, de modo que son considerados por los profanos y profesionales de escasa experiencia como una verdad indiscutible. El perjuicio que ocasionan los mitos sobre el fracaso escolar es muchísimo mayor que los errores, que cualquier profesional está siempre expuesto a cometer involuntariamente, pero que puede resolver en poco tiempo.
Por su interés, destacamos a continuación algunos de los mitos y errores sobre el fracaso escolar más frecuentes en la actualidad: