El fracaso el primer año es un indicador de que algo se hizo mal o no se hizo bien durante ese año: realizar un estudio de los factores que estaban explicando el fracaso. Pero no siempre se puede atribuir al colegio. Desde luego, si el segundo año se vuelve a repetir el fracaso resulta urgente e imprescindible una Evaluación del caso, que se lleve a cabo por un profesional cualificado, externo al centro educativo (consultor independiente). De los resultados de esa Evaluación se concluirá si lo mejor es “cambiar de colegio”, “cambiar algo en el colegio” o “cambiar algo en el ámbito familiar”.