No existe pruebas sólidas, más allá de testimonios aislados y efectos placebo, de que los suplementos nutricionales en una dieta alimenticia normal, mejoren los aprendizajes. Ni vitaminas, ni ácidos grasos, ni proteínas,… mejoran el aprendizaje de las matemáticas, la lengua, la geografía, la historia, la música, ni nada. Lo evidente es que el cerebro necesita nutrientes para llevar adelante con éxito tareas de atención, memorización, recuerdo, razonamiento, etc… La desnutrición o una nutrición severamente inadecuada puede ser un factor que dificulte o perjudique el aprendizaje. Compensar estos déficits en algunos niños conlleva mejoras y los estudios realizados con niños malnutridos que mejoran su rendimiento escolar con una dieta adecuada son los que llevan a la conclusión (no confirmada nunca) que una dieta especial puede mejorar a los niños que se nutren de manera adecuada.
Proporcione a los escolares una dieta razonable, variada, de acuerdo a los principios elementales de alimentación y no haga mayores gastos en suplementos alimenticios o dietas-milagro. Mejor gaste su dinero en diversión: la risa frecuente es un factor de pronóstico favorable para la salud y la educación.